viernes, 8 de mayo de 2009

Flores en Central Park


Estoy tenue 

corroída,


me he vuelto un campo,

me tiembla la sonrisa en terremotos

(quizás son plantas que despiertan.)


No se si eche raíces o zapatos

si son mis piernas buscando tierra 

o si son mis labios.

Si son los pasos de mis dedos

buscando llaves en la cartera

o buscando el maquillaje,

buscando algún cambio,

una foto roída,

un poco de color para mis ojeras,

alguna moneda extranjera 

que ya no sea tan sutilmente gris,

que ya no sea útil. 


Meto las manos y solo encuentro nidos vacíos

cascarones que ya huyeron,

recibos,

entregas,

palabras que crecieron alas.

(algunas 

que le faltaron a los diccionarios

y que ahora parecen 

pájaros asustados)


Me sobra tanto,

el tiempo,

los retratos,

los trajes, hago 

cuanta cosa con flores

ninguna la suponen los jarrones,

ninguna me sirve.


Me hago al modelo de otro cuerpo,

a las ganas de encontrar el mío.

La culpa es de tener tijeras

y tener un jardín cercano,

de quererme vestir de naranja

cuando ya marchito.


-Nore

No hay comentarios: